
¡Oh! Bienaventurado San Alejo, que después de treinta y cuatro años de las mas rigurosas penitencias, pudiste por revelación del Cielo,ver el día de tu dichosa muerte, y entonces oíste aquellas dulces palabras: "Siervo fiel y bueno, entra en gozo de tu Señor" Haz que a imitación tuya mortifique todas mis pasiones y trate de imitar tus grandes y heroicas virtudespara que de esta manera obtenga tu poderosa intercesión. Alcanzadme...