Saravá Poderosa Madre Ochún:
Tu que eres protectora de ancianos,
niños y de todo el que se encuentra desamparado,
bendíceme con tus aguas,
para que limpien mi cuerpo, mi ser
y me libren de todo mal.
Ochún, la divina reina,
hermosa Orisha,
ven conmigo a caminar bajo la luna llena
y extiende tu manto por encima de mi cabeza.
Trae Madre, en tu brazos,
lirios de amor y paz y
hazme dulce, hermosa y seductora,
suave, como tú eres.
Dame fuerzas para no caer exhausta
por el cansancio y el desaliento.
Dame fuerzas para no perderme
en los caminos de la ingratitud y la incredulidad.
Sostenme con tu poder,
que no me enrede en los oscuros caminos
del pecado, la avaricia, el odio y la maldad.
Aparta de mi corazón
los sentimientos de venganza.
Dame fuerza para aprender a perdonar
a los que me ofenden, a los que me insultan,
a los que me persiguen y me humillan.
Que el amor sea la constante en mi vida,
que yo sienta amor por todo y por todos.
Me arrodillo ante ti, y te ruego con toda mi fe,
que me protejas en los momentos de dolor y de tristeza.
Ayúdame a cubrir mis necesidades,
dame tu abundancia y no dejes que pase
por apuros económicos,
que nos falte de nada a mi familia y a mi.
Perdóname por mis fracasos, por mis errores,
Trae el esplendor y la luz a mi vida,
para que mi humildad se convierta en fuerza,
y que esta, me permita llegar a ti,
Oh, Señora de las aguas dulces.
Bendita y alabada seas por siempre
Bella y Divina Madre Ochún.
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