
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María Virgen, y digámosle: que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros. ¡Corazón inmaculado de María!,desbordante de amor a Dios y a la humanidad,y de compasión por los pecadores.A vuestro Corazón, a quien el Padre Eterno ha dado todas las cosas al darle su propio corazón, es decir, a su Hijo muy amado. A vuestro Corazón, a quien el Hijo de Dios le ha dado...