Me postro ante la Presencia de Jesucristo
y me someto a su Poderío.
Me fortalezco en el Señor
y en la Fuerza de su Poder.
Me revisto de las armas de Dios
para poder resistir a las acechanzas del Diablo.
En pie, con la cintura ceñida con la verdad,
y revestido de la justicia como coraza,
embrazando siempre el escudo de la fe,
para poder apagar con el
todos los encendidos dardos del Maligno;
tomo también el yelmo de la Salvación
y la espada del Espíritu
que es la Palabra de Dios.
En el Nombre de Jesucristo Crucificado
quien murió y resucitó,
ato y amordazo a todos los espíritus del aire,
de la atmósfera, del agua, del fuego, del viento,
del suelo, del subsuelo y del Infierno.
También ato y amordazo
a cualquier alma perdida
que pueda estar presente,
y a todos los emisarios de Satanás,
o a cualquier reunión de brujas o hechiceros,
o adoradores de Satanás
que pudieran estar presentes
en forma sobrenatural.
Reclamo la Sangre de Jesús en el aire,
en la atmósfera, en el agua, en el fuego,
en el viento, en el suelo y sus frutos,
así como a nuestro alrededor;
también en el subsuelo y en el Infierno.
En el Nombre de Jesucristo
y con su Preciosísima Sangre,
sello este lugar, este automóvil,
esta casa, esta oficina, este lugar de trabajo,
esta escuela; a todos los presentes,
a las familias y a sus amigos,
así como sus hogares y posesiones,
y sus recursos de subsistencia (3 veces).
En el Nombre de Jesucristo
prohíbo a cualquier espíritu inmundo,
a reuniones de grupos Satánicos o a emisarios,
o a cualquiera que esté relacionado con ellos,
súbditos o superiores,
hacer daño o tomar venganza en contra mía
o en contra de mi familia y amigos,
o a causar cualquier daño a cualquier persona
con quien nosotros tengamos trato.
En el Nombre de Jesucristo
y por los méritos de su Preciosísima Sangre,
yo rompo y disuelvo cualquier maldición,
hechizo, sello, conjuro, brujería, atadura,
avaricia, lazo, trampa, artificio, mentira,
impedimento, obstáculo, decepción,
diversión o distracción, cadenas espirituales
o influencia espiritual;
también cualquier enfermedad del cuerpo,
del alma, de la mente y del espíritu
que haya sido impuesta sobre nosotros
o en este lugar, o en cualquier persona,
lugares y cosas mencionadas
por cualquier agente,
y también lo que nos puedan causar
cualquiera de nuestros errores o pecados.
Y ahora coloco la Cruz de Cristo
entre mi ser y todas las generaciones
de mi árbol genealógico.
En el Nombre de Jesucristo,
no habrá comunicación
entre generación y generación.
Toda comunicación será filtrada
a través de la Preciosísima Sangre
de nuestro Señor Jesucristo.
María Inmaculada,
protégeme con la luz,
fuerza y poder de tu fe.
Padre, manda a tus Ángeles y Santos
en mi ayuda.
Gracias Señor por ser mi Sabiduría,
mi Justicia, mi Santificación y mi Redención.
Me entrego al Misterio de tu Espíritu Santo
y recibo tu Verdad relacionada
con la sanación intergeneracional
Amén.
Rezar el Credo, la Salve y Gloria.
Rezar el Credo, la Salve y Gloria.
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