Padre, venimos ante ti
en el nombre de Jesús:
en el nombre de Jesús:
Gracias por el Espíritu Santo
que esta presente con nosotros
mientras conversamos juntos
de nuestro futuro financiero.
de nuestro futuro financiero.
Gracias por llevarnos
a este punto de nuestras vidas.
Tu comenzaste la buena obra en nosotros
a este punto de nuestras vidas.
Tu comenzaste la buena obra en nosotros
y la perfeccionaras hasta el día final.
Te damos la bienvenida mientras nos ocupamos
en establecer un presupuesto
que te agrade a ti y a nosotros dos.
Jesús es nuestro Señor
y nuestro Sumo Sacerdote,
y decidimos llevarle
los primeros frutos de nuestros ingresos
y adorarte a ti, el Señor nuestro Dios, con ellos.
Padre, tu eres Señor de nuestro matrimonio;
sobre esta unión que creemos que ordenaste tu.
Confesamos tu Palabra sobre nuestra vida en común
y sobre nuestras finanzas.
Y al hacerlo, decimos que tu Palabra
no volverá a ti vacía,
sino que hará lo que tu deseas
sino que hará lo que tu deseas
y cumplirá con tus propósitos.
Por lo tanto, en el nombre de Jesús
creemos que se nos suplirá todo lo que nos falta
conforme a tus riquezas en gloria.
Al dar nuestros diezmos y ofrendas
para el avance de tu causa,
reconocemos que tu eres Señor
sobre nuestras finanzas.
sobre nuestras finanzas.
Padre, con la autoridad de tu Palabra
declaramos que se nos dará:
se nos echara en el regazo una medida llena,
apretada, sacudida y desbordante.
Porque con la medida que midan a otros,
se nos medirá a nosotros.
Recordamos que en tu Palabra esta escrito
que el que siembra pocas semillas
obtendrá poca cosecha
pero el que siembra mucho
mucho cosechara.
Señor, recuérdanoslo siempre,
y nos proponemos recordar,
que eres tu el que nos da el poder
para obtener las riquezas y que lo haces
para cumplir la promesa hecha
a nuestros antepasados.
a nuestros antepasados.
No pensaremos jamás
que por nuestro poder y fuerza
obtuvimos esa riqueza.
obtuvimos esa riqueza.
Padre,
no tan solo te damos nuestros diezmos y ofrendas,
también damos a los que a nuestro alrededor
tienen necesidad.
Tu Palabra dice que cuando ayudo al pobre
a Dios le presto;
y tu pagas admirables intereses
sobre nuestro prestamos.
sobre nuestro prestamos.
Te reconocemos como el que nos da
para el beneficio del pobre.
Gracias, Padre,
porque cuando nos bendices
y nosotros bendecimos a los demás,
ellos te alabaran y darán gracias,
y bendecirán a otros,
y el circulo de tu amor y de tu bendición
continuara hasta la eternidad.
Oramos en el nombre de Jesús,
Amén.
Rezar el Credo y Gloria.
Rezar el Credo y Gloria.
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