En el momento de la prueba,
debajo de ti encuentro mi refugio,
glorioso San Miguel
e invoco tu ayuda…
Con tu poderosa intercesión
presenta a Dios mi súplica
y obtenme la Gracia necesaria
para la salvación de mi alma.
Defiéndeme de todo mal,
aléjame de todo enemigo,
guárdame de todo peligro,
aléjame de todo enemigo,
guárdame de todo peligro,
y guíame por el camino
del amor y de la paz.
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad
Sé nuestro amparo contra la perversidad
y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la milicia celestial,
arroja al infierno
con el divino poder a Satanás
y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
San Miguel: ayúdame
(hacer la petición).
San Miguel: ilumíname.
(hacer la petición).
San Miguel: ilumíname.
San Miguel: protégeme.
San Miguel: defiéndeme.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
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